viernes, 24 de junio de 2016

¿Escribes para mujeres?

Lunes 31 de julio de 2006, por Laura Freixas

Artículo cedido expresamente por la autora para Ciudad de Mujeres

Si usted no ha oído nunca esta pregunta, es seguro que:

- a) no es usted escritora (aunque puede muy bien ser escritor);
- b) no lee, no oye ni escucha entrevistas a escritoras (aunque se interese por las entrevistas a escritores), o bien:
- c) vive en Marte.
De lo contrario, habrá usted escuchado o leído (si le interesa la literatura), formulado (si es usted entrevistador) y en el peor de los casos (si es, ¡ay!, escritora) tenido que contestar cinco mil veces a la pregunta que da título a este artículo. Con ánimo, pues, de variar, ya que no la pregunta, al menos las respuestas, me permito ofrecer algunas sugerencias. (Y quién sabe, con un poco de suerte, hasta podría ser que en el siglo XXIII nos pregunten otra cosa.)

Respuesta breve: No.

Respuesta exhausta: Nooooo...

Respuesta bumerán: Cuando usted entrevista a un escritor varón, autor de una novela protagonizada principal o exclusivamente por varones, ¿le pregunta si escribe para hombres?

Respuesta paciente: El hecho de que yo sea mujer y de que la mayoría de mis personajes lo sean también no significa que yo escriba para mujeres, ni sobre mujeres. Sean mujeres, barceloneses o pelirrojos, mis personajes son ante todo seres humanos, y las cuestiones que planteo a través de ellos son cuestiones humanas, es decir, universales. Tan absurdo es pensar que las mujeres escriben para mujeres como dar por supuesto que los japoneses -pongo por caso- escriben sólo para japoneses.

Respuesta matizada: Algunos de los temas (no todos, ni mucho menos) que toco a través de mis personajes femeninos son, en efecto, temas de género, del mismo modo que -por poner un ejemplo- Yukio Mishima plantea en sus novelas algunas cuestiones específicamente japonesas. Pero lo que hace que una obra sea más o menos universal es su calidad, y no el hecho de que esté más o menos enraizada en unas circunstancias específicas.

Respuesta originalísima: No hay literatura de hombres ni literatura de mujeres, sólo hay buena o mala literatura.Traducción de la anterior: Ya sé que lo que de verdad me estás preguntando, so merluzo, es si yo hago literatura para mujeres en vez de buena literatura; y lo que yo te estoy contestando, toma nota, es que, efectivamente, existe una buena literatura y otra mala, pero eso no tiene nada que ver con que sea de o para hombres o mujeres, a ver si os enteráis, ceporros, que sois unos ceporros.

Respuesta pedante: Como decía Barthes, escribir es un verbo intransitivo y por lo mismo que no admite complemento directo, tampoco lo admite indirecto.

Respuesta belicosa: Por supuesto, y advierto desde aquí a cualquier hombre al que pudiera ocurrírsele la estrafalaria idea de leerme, como no sea con dispensa del Primado de las Españas ratificada por el Santo Oficio, que a la altura de la página 10 se va a probar distraídamente los pendientes de clip de su señora, hacia la 50, y sólo por hacer algo, se va a pintar de fucsia las uñas de los pies, y antes de llegar a la 100, víctima de un impulso irresistible, va a dejar el libro a un lado para llamar a sus amigas y quedar esa misma tarde en una cafetería a comer tortitas con nata y cotillear sobre Eva Sannum.

Mi respuesta: Cerrar los ojos, respirar hondo y contar hasta cien.

Publicado originariamente en “La Vanguardia”, el 9-7-01

No hay comentarios: